Viajemos gratis

 
   Esta semana nuestra pequeña Shirly Babey viene aventurera, en su medalla de metal bronce de 3 cm de diámetro y con cadena a juego.

   Shirly está viajera, dispuesta a dar la vuelta al mundo al más puro estilo del Phileas Fogg de Julio Verne, y nos invita a ir con ella. Yo me apunto, ¿y tú?.

   Y es así como comienza un nuevo proyecto de este blog, cada dos semanas visitaremos un país diferente de nuestro hogar, la Tierra, de la que todos somos, o deberíamos ser, ciudadanos por igual. 

   Esta nueva aventura va a funcionar de la siguiente manera: un lunes seguiremos con nuestras pequeñas historias y curiosidades y el siguiente conoceremos un país. Empezamos el día 7 de marzo viajando a Islandia. Espero contar contigo y que te guste.

Viajar en compañía segura

   
   Pero antes de empezar a visitar maravillosos e interesantes lugares, vamos a hablar de cartografía. ¿Te acuerdas del Atlas en el cole?, vamos a intimar un poco con él. 

La historia de los mapas está llena de curiosidades y fantasía, así como de trabajo y talento, por supuesto, así que nos empaparemos de ella en dos preciosas entregas, esta semana conoceremos el desarrollo de los mapas y el conocimiento del planeta en la antigüedad, y la que viene pasearemos por la Edad Media hasta nuestros días. 

Atlas, un titán con problemas de espalda

 
  Todos conocemos a Zéus, ese dios griego con mucha "mala leche" y un humor muy negro, el padre de los dioses del Olimpo y de los hombres. Pues Atlas también lo conoció y, desde luego, no se libró de su cólera.

   Atlas era un titán, es decir, un dios no perteneciente al Olimpo, y dirigió al resto de los titánes contra los dioses olímpicos, pero acabaron perdiendo. Zéus, en su inconmensurable "buen hacer", no se conformó con la derrota de su contrincante, si no que le condenó a cargar con los pilares que separaban el cielo de la tierra para toda la eternidad.

   En la imagen de la derecha vemos una escultura de Atlas sosteniendo la bóveda celeste, (Atlas Farnesio, del siglo II e.c.), se trata de la primera obra conocida (Museo Arqueológico de Nápoles). Parece ser que esta escultura era dibujada en las portadas de las colecciones de los mapas holandeses del s. XVII lo que ya da pistas de donde puede venir el denominar Atlas al libro de mapas.

¿Por qué Atlas?

  El geógrafo, cartógrafo y matemático flamenco Gerardus Mercator (del que hablaremos en la próxima entrega), fue, según se dice, la primera persona que en 1595, llamó Atlas a los libros de mapas. Pero no en referencia al titán antes mencionado, si no a un mítico rey libio, Atlas, que según Diodoro Sículo (historiador griego, s.I a.e.c.), era filósofo, matemático y astrólogo, descubrió la forma esférica de las estrellas y creó el primer globo celeste.

Los padres de la cartografía, los griegos.

  Debemos tener en cuenta que hace 2500 años se conocía un 8% de la Tierra. En Grecia se establecieron dos divisiones principales, el Mar Egeo y Asia, al este; al oeste, Europa.

   La base de los recursos cartográficos viene de la Grecia y Roma antiguas, aunque también de China e India. Viene de Parménides de Elea (s.VI a.e.c.), que describe la esferidad de la Tierra; de Aristóteles (s.IV a.e.c.), que demuestra que la Tierra es esférica; de Eratóstenes de Cirene (s.III a.e.c.), que mide su circunferencia y crea un planisferio con un sistema de coordenadas con paralelos y meridianos; y de Ptolomeo (s.II e.c.), y su defensa del sistema geocéntrico y su mapamundi con más de 8000 topónimos, entre otros grandes sabios.

   La información general venía de las experiencias de los hombres de mar y los cálculos de los filósofos, un ejemplo de ello es Piteas, un marino griego de IV a.e.c., que usó el sol para determinar la latitud (distancia al norte o al sur desde el ecuador), de los lugares a los que iba.

                       Parménides (s. VI a.e.c.),  Aristóteles (s. IV a.e.c.),  Eratóstenes (s. III a.e.c.), Ptolomeo (s. II e.c.)

   Centrándonos en los mapas del mundo conocido, parece que el primero vino de mano del filósofo y geógrafo griego Anaximandro de Mileto en el s. VI a.e.c., sin embargo el mapamundi más antiguo, aunque en el mismo siglo, es una

tablilla de arcilla cocida (s. VI a.e.c.) de Babilonia, que se encuentra en el Museo Británico. En ella se ve representa la "tierra habitable", plana y redonda, cruzada por dos líneas verticales representando a los ríos Eúfrates y Tigris. Babilonia aparece con su nombre escrito y enmarcado, otras ciudades son representadas por un círculo. Esta "tierra habitable" está rodeada por un océano llamado Río Amargo. Fuera del círculo hay regiones en las que "no se ve el sol" donde habitan seres legendarios y demoníacos. Todo esto está explicado en un texto que acompaña al mapa en la misma tablilla.

   En la imagen vemos en la parte superior izquierda la tablilla babilónica original y debajo la representación. En la imagen de superior derecha se encuentra el Mundo de Anaximandro. 

   También en el s. II a.e.c., aparece el primer globo terráqueo del que se tiene referencia (imagen izquierda)y viene de la mano de Crates de Mallus,

cartógrafo, gramático y filósofo griego, y director de la biblioteca de Pérgamo (Turquía). Sus cálculos no cuadraban con el equilibrio perfecto de la Tierra esférica basándose en las mediciones de Eratóstenes, ante lo cual, añadió nuevos continentes, Periecos, Antípodas (correspondientes a América del Norte y del Sur), y Antecos ( la tierra austral-incógnita, Australia)

  Pero en ese mismo siglo, Posidonio de Rodas estudió los cálculos de Eratóstenes y redujo la medida haciendo desaparecer erróneamente un cuarto de la superficie terrestre, error que duraría más de 1500 años y que produjo otro histórico error, el viaje a las "Indias" de Cristobal Colón.


Y hasta aquí nuestro viaje en el tiempo de esta semana. Espero que te haya gustado, el próximo lunes continuamos con curiosos mapas y creencias. No te lo pierdas.
Feliz semana.

Ya está la segunda parte aquí. Disfrútala.

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